Un recorrido de dos días por una ciudad que embruja con una naturaleza donde abundan los manglares y una arquitectura que deja de manifiesto su pasado como una de las principales ciudades de producción de cańa de azúcar.
Suiza es como entrar en la páginas de un libro de cuentos para niños donde en las ilustraciones resaltan los colores primarios. En este viaje al país impecable visitamos lugares como Appenzeller, Berna, Lucerna, Jennis y Maienfeld, por mencionar solo algunos.
Comenzamos nuestro día en Guaynabo, el punto medio donde todos nos encontraríamos. Un auto, un buen grupo de amistades, meriendas y un playlist equipado con todas nuestras canciones favoritas sería la fórmula perfecta para un roadtrip de verano inolvidable.
Un detalle que nos llamó la atención fue que, en aquella época, los estudiantes se ponían un tipo de guante para cubrir la parte del brazo que descansaba sobre el mueble y así proteger su ropa de desgarres.
Los Crespo (Gustavo y su papá don José) han preferido promocionarse poco y sólo entre los que pueden decirle adiós a un hotel cinco estrellas en busca de una estadía más simple y personal. A nosotros nos dieron la bienvenida con machete en mano, ¡listos para ofrecernos una refrescante agua de coco!
Me apasiona escribir sobre mis viajes, el mar, el campo y las especies de plantas y animales; de esos que quedan pocos. Escribo tanto para niños como para adultos.