Quizás hayas sentido que mientras más conoces e investigas sobre los problemas ambientales, peor te sientes. A mi me ha pasado.
Sí, hay mucho por hacer todavía y por momentos quizás parece que no avanzamos. Puede ser abrumador. Sin embargo, esa energía se puede transformar de manera positiva para poder motivarnos a seguir esforzándonos en cuidar nuestro ambiente.
Por eso, aquí te recomiendo otra joya de la literatura ambiental. Solo diré que es una lectura reveladora y para muchos podría resultar inimaginable.