Este libro es una buena compañía. Además de que por su tamaño se podría hasta dormir con él, este libro es toda una obra de arte. Las ilustraciones cobran vida ante las pequeñas historias que dicen grandes cosas. Un caballo, un mosquito o un gorrión son algunos de los personajes de estos cuentos de la naturaleza. Es una lectura para grandes y chicos. Y por supuesto, leerlo en el bosque bajo la sombra de un árbol o al lado de una cascada.
