
Tres perros, un pastor y muchas ovejas
Cuando me acerqué a los perros, Bolie brincó a saludarme, entonces se apoyó en mi pierna y me lamió la mano como pidiendo que lo rascara. Nezca comenzó a perseguir a las gallinas, mientras Harri, la madre de ambos perros, se quedó parada junto a Paxti, moviendo la cola a todo visitante que pasaba por el portón.